miércoles, 9 de abril de 2014

LECTURA "Conceptos claves en torno a las creencias de los docentes en formación".

¿Qué he aprendido de la lectura?

La lectura, insiste en que la docencia es una profesión de características singulares, que nace de los saberes y se hace de la trasmisión cultural. Es evidente, que no todo el mundo tiene las mismas habilidades para enfrentar las mismas situaciones, pero aún así todos somos dirigidos por nuestras actitudes y dependiendo de un momento u otro condicionan  nuestra actuación.

En mi opinión, uno de los principales factores que  mejora la profesionalidad, es el trato que el maestro proporciona a sus alumnos, puesto que esa relación determinará  la direccionalidad del aprendizaje de los pequeños. A veces las personas no podemos separar lo personal de lo profesional, entramos al aula con nuestras preocupaciones y agonías que lo único que propician son inquietudes a los niños, que se las llevan al terreno personal etiquetándose por lo sucedido.

Por último, creo que cuando trabajamos o nos rodeamos de esas pequeñas esponjas que son los niños, nuestras actitudes, creencias y palabras son fundamentales para su educación, además de tener el poder de crear o destruir en función de cómo se utilicen.

¿Qué ha aportado a mi rol de practicante?

Teniendo en cuenta de que soy del itinerario B, y actualmente no estoy realizando mis prácticas, puedo decir que la lectura me ha hecho revivir algunos conceptos que tenía olvidados y que en su día crearon en mí algunas dudas.

Rescatando el papel del docente y la importancia que tiene dentro del aula, un aspecto fundamental es tener en cuenta  la práctica educativa en su concepción más amplia, tanto en la manera de actuar como en la forma en la que se enseña a la persona que está cursando dichas prácticas.
Aprender a enseñar es una tarea complicada de llevar a cabo cuando se está delante de un aula de educación infantil, puesto que no se puede dejar de atender las necesidades básicas de los niños, además de cumplir con ese agente educador que es la escuela.

Es fundamental, que todos los docentes reflexionemos sobre nuestra práctica educativa y dediquemos aunque sea un pequeño tiempo diario a observar que hacemos y como lo podemos mejorar. Siempre hay cosas que mejorar, cosas que no vemos en ese mismo momento, cosas que se nos pasan por alto…  Asimismo, antes de actuar debemos pensar muy bien nuestra acción, dado que puede tener represalias importantes tanto en los niños como en nosotros mismos.

En definitiva, creo que una maestra nunca deja de aprender  y debe estar en constante cambio para poder ser polivalente y adaptarse a todo tipo de situaciones. No obstante, me queda un largo camino por recorrer, el cual me tomo con calma y paciencia para ir aprendiendo todo lo que pueda del camino.

¿Qué preguntas puedo plantar a mi tutora a partir de la lectura?

Algunas preguntas que si me gustaría poder plantear a un docente en activo, son:

-          ¿Qué debo observar en los niños y en qué momento hacerlo?
-          ¿Cómo modificamos una conducta disruptiva?
-          ¿Cómo mediar ante un conflicto?
-          ¿Cómo trabaja los miedos tanto con los pequeños como con ella misma?
-          ¿Cuál es su filosofía y sus creencias dentro del aula?
-          ¿Si hay algún caso particular dentro del aula? (en el caso de que realice las prácticas)


Todas estas preguntas, son dudas que poco a poco me surgen al tratar con diferentes niños, de los cuales normalmente no dispongo de información. Por esta razón, creo que toda la información que puedan proporcionar tanto los padres como la educadora es fundamental. 

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